¿Alguna vez te has encontrado paseando por un bosque de montaña por la mañana y has visto cómo el rocío se convertía en niebla y se alzaba desde la vegetación? ¿Has oído el agua fresca correr mientras alisa las rocas del lecho del río y has sentido cómo el aire llenaba tus pulmones y te hacía sentir como el rey del mundo? Mientras que algunos buscan lo salvaje y agreste, otros pueden preferir la pureza y la rica simplicidad de la naturaleza. Hay una sensación de refinamiento, de fuerza e independencia en esa simplicidad. Con una mezcla clásica y de aroma limpio de bergamota, cítricos, musgo de roble, albahaca y pachulí, esa sensación es lo que hemos buscado capturar en esta fragancia, y la hemos llamado en honor a aquel que elige permitir que su naturaleza refinada hable con orgullo por sí misma: El Caminante.
Botella de vidrio esmerilado de 50 ml con pulverizador de bomba.